Published 2004-01-01
Copyright (c) 2004 Revista Panamericana de Pedagogía
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How to Cite
Abstract
El sólido hilo que trenzaba –tejiendo– la antigua sociedad china, era el rito. La clase noble custodiaba los valores de la civilización y era el soberano el mediador entre el cielo (máxima deidad china) y el pueblo. Sólo los gobernantes eran hombres divinos: sólo ellos podían ser caballeros.
Contrario a la tradición, Confucio creía que cualquier hombre, si era íntegro, justo y bondadoso, llegaría a ser un caballero. En la ruta que conduce a la adquisición de la virtud y la sabiduría, el rito juega un papel fundamental.
El rito –«li»– es el principio que equilibra armónicamente al «hombre superior». El valor educativo del li en la antigua China, radicaba en el hecho de que el rito manifiesta una representación cuya perfección formal, es reflejo de la unidad armónica entre el interior y el exterior de quien lo realiza. El li es como la síntesis, pues, de todas las virtudes.
INTRODUCCIÓN